PONT VELL Y VILA CLOSA MEDIEVAL
¿Como llegar?
Hay que coger la N-230 dirección Vielha, y llegando a Vilaller hay que desviarse a la izquierda hasta llegar a la Plaza de Maçaneres, donde se encuentra, junto a la palanca nueva, el Puente Viejo que cruzaba el río Noguera Ribagorzana. Desde allí también, podemos acceder a la villa cerrada medieval.
En el siglo XIII se produce un agrupamiento de la población hasta entonces dispersa por el territorio, este hecho se explica por el proceso de feudalización, con los conflictos señoriales ligados. Por un lado los señores quieren crear centros fuertes, es decir villas fuertes para recaudar más impuestos, crear nuevos mercados, etc. Por otro lado, los vecinos de la zona, dada la rivalidad entre señores se ven obligados a agruparse y ponerse bajo la tutela de un señor lo suficientemente fuerte para ser defendidos si se da el caso. En ese momento Vilaller se erige como capital de la Baronía de Barravés. El barón de Barravés creará una villa fuerte donde centraliza su poder. Este poder se materializará en una corte baronial, con competencias judiciales y penales, con prisión, horcas, etc. Vilaller debe convertirse en una villa segura y próspera, así el pueblo estará rodeado por una muralla formada por las mismas casas y la podrán cerrar con cuatro puertas, y en lo más alto del espolón rocoso, en la parte más alta de la villa, había un Castillo del que no tenemos ningún vestigio.
Han quedado vestigios del Puente Viejo, una construcción del siglo XVII que cruza el río Noguera Ribagorçana, uniendo el núcleo de población principal con el mencionado barrio de Aragón. La construcción original tenía tres ojos, pero el puente se dañó durante la riada de 1963 y se perdieron dos. Durante muchos años el río se cruzaba mediante una palanca localizada aproximadamente donde está situado el puente. En el siglo XVI el pueblo experimentó un fuerte crecimiento económico que hizo que el 15 de agosto de 1686, el Consell General de Vilaller hiciese una súplica a Su Majestad Carlos II de Castilla para poder construir un puente de tres arcadas de piedra.
La situación del pueblo es muy buena para crear ferias y mercados. En Vilaller se unen los caminos reales que se dirigen a la Val d’Aran y al mediodía francés que vienen de Campo, en Aragón y el que sube de la ciudad de Lleida. Transitan por la zona vías pecuarias importantes por donde pasan grandes rebaños de ganado en trashumancia. En el siglo XII tenemos documentado el mercado, en el siglo XIV sabemos que era el jueves de cada semana. Pero las ferias ganaderas fueron el gran impulso comercial.